sábado, 23 de diciembre de 2017

Injusta derrota antes del derbi

El Real Betis cayó de forma inmerecida en casa frente al Athletic Club con un arbitraje muy discutido. El equipo parece haber recuperado la imagen de principio de temporada pero los puntos son los que te hacen estar en un puesto o en otro. La ocasión era muy clara para sacar la cabeza del bache por el que hemos pasado pero la ineficacia goleadora, la mala suerte en ciertos momentos y la actuación de Martínez Munuera nos bajó de la nube.



Los de Setién saltaron al campo como lo hicieron en los inicios de La Liga. Buena presión arriba, buscando huecos en el rival a base de toques y movimientos rápidos de balón que hacían ver que el gol del Betis estaba cerca.
Camarasa, que dio todo lo que tenía en el campo y acabó siendo sustituido exhausto, fue el que tuvo la ocasión más clara de toda la primera mitad con un balón al palo después de una buena jugada y una mano salvadora de Iago Herrerín.
Joaquín, con una falta botada idéntica a la del gol fantasma de La Rosaleda, es más la jugada parecía calcada, reclamó gol pero esta vez el balón no rebasó la línea de meta. Otra ocasión para los nuestros que ponía la grada en pie.
El Athletic solo recibía golpes, no parecía muy a gusto en el campo. La presión bética atosigaba a unos leones que ponían poco fútbol en el tapete.
Aún así, los vascos tenían las suyas. Feddal salvaba bajo palos un tiro de De Marcos que se colaba. Y Adán, esta vez aclamado en el Villamarín, ya era hora, no dejaba que los leones se adelantaran con dos manos milagrosas ante Susaeta.
Llegó la jugada clave del partido, tan tonta y torpe, por parte de Amat, como rigurosa por parte de Martínez Munuera. En una de las jugadas dentro del área, un forcejeo entre Amat y Laporte acaba con el francés en el suelo quejándose de una agresión que al parecer vio el colegiado. Penalti y expulsión, cómo dijo aquel “venga, Rafa, no me j…”. Raúl García ponía así, desde el punto de pena máxima, el 0-1.
Los de Setién siguieron tocando el balón y manejando al Athletic pero con uno menos ya era todo más difícil y los huecos dejados por los nuestros en el campo eran evidentes.
Uno de esos huecos pudo aprovecharlo Williams en un balón que venía rebotado del colegiado, hasta dio una asistencia Martínez Munuera, pero la ocasión se quedó en nada.
La segunda mitad poco cambio el panorama para los nuestros. El bajón físico se notó pero el juego seguía siendo vistoso y buscábamos las ocsiones. Pero con el partido roto, se volvió locura de idas y venidas y con ocasiones reclamadas desde la grada que el colegiado y sus asistentes veían casi siempre en contra de los nuestros. No era el día para nosotros.
Alguna ocasión que otra tuvieron los dos equipos, claras en los pies de Sergio León que Herrerín se sacó de encima y una buena intervención de Adán que no permitía a Aduriz ampliar el marcador.
Con el final cerca el partido quedó sentenciado, la mala suerte estaba ayer presente en los nuestros y culminó con el autogol de Feddal que alejaba toda la esperanza de sacar al menos un punto en el día de ayer.
La afición agradeció a los suyos el esfuerzo  y despidió al equipo con fuerza para afrontar la siguiente jornada, ya el 6 de enero, en el Sánchez Pizjuán.

 Betis: Adán; Barragán (Nahuel, 83'), Mandi, Feddal, Durmisi; Jordi Amat, Fabián, Camarasa (Boudebouz, 70'); Joaquín, Sergio León y Tello (Julio Gracia, 83').
Athletic: Iago Herrerín; Lekue, Unai Núñez, Laporte, Saborit; De Marcos, Iturraspe, Mikel Rico, Susaeta (Córdoba, 90'); Raúl García (beñat, 83') y Williams (Aduriz, 70').
Goles: 0-1, m. 35: Raúl García, de penalti. 0-2, m. 85: Feddal, en propia puerta.
Árbitro: Martínez Munuera (Colegio Valenciano).
Tarjetas: Expulsó a Jordi Amat, Eder Sarabia y Setién. Amonestó a Unai Núñez, Saborit, Joaquín